No me atemoriza creer que en este preciso momento mi mente presenta un enfrentamiento constante entre dos personas que persiguen el mismo objetivo: hacer las cosas bien y a la primera. Es algo que aprendí y forma parte de mi vida desde hace tiempo. Ocasionalmente me produce la satisfacción de saber que estoy haciendo correctamente las cosas pero generalmente termina por atormentarme.
No recuerdo haber trabajado por tanto tiempo en la forma tan extrema que he venido haciéndolo. ¿Dejé todo a la hora de la hora y ahora urge terminarlo? ¿Preferí dedicarme a ver porno en lugar de atender mis pendientes? ¿Perdí gran parte del día tratando de saltar el filtro de páginas prohibidas en la red del trabajo? Pues no, no, y ejem... a veces. Simplemente tuve que ajustarme al esquema de trabajo empleado para esta ocasión. Aquella forma de trabajo por demás apestosa donde el jefe directo considera que no debe existir nada más importante en tu vida que el trabajo mismo; nada más importante que entregar lo que te corresponde en la fecha indicada sin importar que ésta se encuentre absurdamente fuera de la realidad y que decir cuando eres parte de un equipo de trabajo donde el avance depende directamente de la entrega de los demás. Me molesta sobremanera que ciertos peleles quieran determinar lo que segun ellos debe ser lo importante para mí. ¡Hey! ¿Puedes venir a apoyar el fin de semana?... No, lo siento, tengo que cosas que hacer... ¿Y qué tienes que hacer?... ¡¡Que te importa!! son cuestiones personales ¿Con mi respuesta pretendes determinar que es importante para mi y menospreciar el resto?...este..pues... ¡Pues nada! Asi tenga que masturbarme o pasarme el día entero buscando la muñeca inflable perfecta NO puedo ¿Estamos?
En fin, el hecho es que he tenido que estar practicamente no de tiempo completo en el trabajo sino de vida completa. Considero no he descansado lo suficiente ni mucho menos dormir lo que se considera humanamente necesario, sin embargo no tengo sueño ni me siento fatigado, sólo un hartazgo macabro, ¿Cansancio? si, pero cansado de seguir aquí, de tener que pasar la noche fuera de casa, no convivir con mis seres queridos, de no poder charlar con las personas que aprecio, si, un cansancio mental, ya no quiero estar aquí.
Es entonces cuando se presenta esa lucha interna entre dos entes que se apoderan de mi mente: uno se cree todo poderoso, inagotable y temible; pretende seguir al pie del cañón hasta el final. Ya no le importa entregar el trabajo a tiempo porque ya lo ha hecho, simplemente se considera desafiado, retado, siente que están probando su resistencia y no piensa mostrar un sólo rasgo de debilidad ante el resto de los compañeros. Se levanta de su asiento y voltea a sus alrededor mostrándose victorioso al ver como uno por uno van cayendo rendidos en sus lugares, estrellando sus cabezas contra los monitores.
El otro.. aquel que no deja de cuestionarse gran parte del tiempo ¿Qué rayos haces aqui? Deberías estar en casa, no mereces esto ¿Por qué sigues? Entregaste lo que te pidieron, no debes nada, ¿Algo falla? verificaste que estaba correcto, probaste a discreción ¿No creés que te están explotando? ¿Hay trabajos mejores? Así es su esquema de trabajo y no lo van a cambiar ¿Pretendes hacerlos cambiar de parecer? Se puede hacer las cosas de otra manera, no es necesario llegar a tales extremos ¿Estás a gusto con tu trabajo? ¿Te agrada tu lugar? ¿Hace calor no creés? ¿Por qué ya no escuchas música? ¿Y si mejor te dedicas a la crianza de charales? En semana santa te iría muy bien! y si... ¡Basta! es una lucha interna de egos compartidos que me tiene ahora si desgastado, entre una parte de mi que se aferra a mantenerse firme hasta las últimas consecuencias y la otra que considera no debería de ser de esa manera. Todo esto para que al final se escuchen las palabras mágicas anheladas: "Todo esta bien, no hay errores ni se presentó problema alguno ¿No te gustaría mejor ya irte a tu casa?... ¡Idiota!
Te aprecio muchísimo y también confío en tí. Si en determinado momento alguién llegara a leer todo esto pues sólo serías tú así que no dudaré en mostrarme contigo tal cual soy y no me importa que notes mis debilidades, sé que puedo hacerlo. Son casi las 7:00 a. m. y no he dormido en poco más de 48 horas. Estoy cansado, harto, me arden los ojos y creo que he envejecido un par de años, ya no quiero estar aquí pero inexplicablemente me siento con la obligación de hacerlo, es quizás aquella condición, aquel bizarro compromiso conmigo mismo de hacer las cosas bien y desde un principio. Si, no lo niego, me equivoco, puedo equivocarme pero ¿Por qué siempre esa auto presión, esa continua obsesión de que sea lo menos posible? Quizás mi naturaleza, quizás en ocasiones me atormento demasiado.
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Now playing: Radiohead - How to Disappear Completely (And Never Be Found Again)
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